Dra. Mila Cahue

Bienvenidos a mi página web profesional/Welcome to my professional webpage

«Consigue fortalecer tu pareja este verano». Artículo para Estarbien.com, 27 Junio 2014


Os dejo a continuación el artículo para EstarBien.com, a ver si conseguimos que las parejas, lejos de tener ganas de separarse, se sientan mucho más unidas…

Consigue fortalecer tu pareja este verano
Superar los miedos, darle a la otra persona lo que le hace feliz y aprender a comunicarse es fundamental
A pesar de que pueda parecer que el verano es un momento bueno para las parejas porque tienen más tiempo para dedicarse el uno al otro y para hacer planes juntos, es también un arma de doble filo, ya que diversos estudios demuestran que durante las vacaciones, las parejas discuten más y, a la vuelta, se incrementan el número de rupturas y divorcios. Las vacaciones deberían ser los días más felices del año, donde la armonía y el bienestar estén presentes en la pareja, y no un periodo de hostilidades y reproches, tan y como afirma Mila Cahue, psicóloga experta en parejas.
Para que esto no suceda, lo primero que deberemos saber es si nuestra pareja es la apropiada para nosotros. Para ello, hay que empezar partiendo de nosotros mismos, de lo que queremos, necesitamos, lo que nos gusta, qué nos hace felices y, después, la pareja buena para nosotros es aquella que sepa darnos lo que realmente necesitamos para estar bien, además de que, por supuesto, a nosotros nos guste esa persona y nos veamos capaces también de aportar algo para la felicidad de lo otro. «La pareja es un traje hecho a medida», asegura la psicóloga. En este sentido, señala que no se pueden dar pautas que sean absolutamente iguales para todo el mundo pero sí hay algunos puntos clave en la relación, fundamentalmente, tienen que sentirse queridas las dos personas y esto se consigue conociendo bien al otro y queriendo darle lo que necesita para ser feliz, para estar bien, contento y para que viva una vida plena. Qué hacer para conseguirlo depende de las preferencias de cada uno, por lo que es muy importante saber qué es lo que puede esperarse de una relación de pareja. 

Una reciprocidad clara 

Para que funcione es esencial que exista una reciprocidad clara: yo te doy, tú me das, no yo te doy para que tú me des, porque eso sería chantaje. En una pareja los dos miembros tienen que estar recibiendo. Es importante tener también un pequeño espacio, dentro de lo que es sano en la relación, que sea personal, ‘mis cosas’, pero que esté integrado dentro de la pareja. Esto será lo que nos permita ir creciendo individualmente y seguir aportando ilimitadamente en la pareja ya que, con el paso de los años, los miembros van madurando, y para que ese crecimiento pueda tener margen son necesarios esos espacios que se puedan ir integrando después en la relación y no dejar que la rutina acabe con ella, pues hay gente que piensa que con el tiempo aparece el aburrimiento. Sin embargo, será aburrida si lo son las personas que lo integran, si no saben buscar alicientes, crecer, ilusionarse cada día con lo que tiene en su vida porque, al final, supone siempre un gran aprendizaje para uno mismo. 

También tenemos que aprender muy bien a comunicarnos, a hablar y escucharnos, y sobre todo hablar para solucionar, nunca para buscar culpables. Si en la pareja estamos buscando el enemigo o sentimos que somos el enemigo, es mejor separarnos. 

Empezar una nueva relación también suele acarrear miedos. Uno de ellos es a decir «te quiero», hay quienes piensan que, al hacerlo, la pareja lo va a dar todo por hecho o va a creer que hay más de lo que hay. La también autora de ‘Amor del bueno’ incide en que hay que darle a las palabras su punto preciso, «no es ni muchísimo, ni poquísimo». También está el miedo a decir «no te quiero y hay parejas que siguen juntas porque a uno de los dos le da pánico reconocerlo, se siente incapaz de afrontar el enfado de la otra persona o las consecuencias que pueda acarrear. También hay gente que se agobia mucho en las relaciones de pareja, que tiene mucho miedo a perder y por eso no entra ellas, o que teme quedarse sola. Muchísimas personas siguen juntas porque uno de los dos (o ambos) tiene pánico a la soledad y siguen porque es preferible a quedarse solos. Asimismo, podemos tener miedo a equivocarnos, a tomar decisiones erróneas, al rechazo, porque va en ello nuestra autoestima pero, sobre todo, el temor principal en las relaciones de pareja es a la mentira y al engaño. 

Estar en pareja, sin embargo, no siempre es fácil, y hay ciertos obstáculos que pueden surgir y a los que hay que hacer frente. Al principio hay que conocerse bien y existen ciertos reajustes que pueden causar problemas y, por ello, hay que dejar muy claro cómo se quiere querer a la otra persona y en qué fase de la relación se está. Una vez que se ha establecido la relación de pareja, la manipulación es un problema que habrá que detectar cuanto antes. Hoy en día hay también ciertos obstáculos como las exparejas, que todo el mundo tiene a uno u otro nivel, con o sin hijos, pero siempre están ahí. Al terminar bien, hay veces en que estas personas o uno mismo no sabe que ha dejado ya de formar parte de la intimidad afectiva y hay cosas que pertenecen solamente a la pareja actual al nivel de compromiso en el que esté. A veces, actuaciones erróneas en este sentido, no saber marcar los límites, producen mucho dolor a las parejas actuales. Otra dificultad muy habitual también son las familias de origen, dónde las ponemos, hasta qué punto pueden interferir los padres de uno o de otro, cómo se hacen los planes, cuánto tiempo nos requieren, qué grado de dependencia hay de los hijos hacia los padres… Es un área que hay que recolocar también porque parejas que podrían funcionar muy bien, terminan por no saber gestionar bien este tema y, además, genera resentimientos entre la pareja, por lo que es importante que los miembros de la misma hablen entre ellos, hablen con sus familias, y tengan claro qué lugar deberá ocupar cada persona. 

 
Cuándo separarse 

Lamentablemente, hay ocasiones en que lo mejor es separarse. Simplemente el dolor no es motivo para ello porque cuando uno está dolido es necesario sentarse a hablar, asegura Cahue para añadir que sí se debe romper cuando uno de los dos no quiere entrar a solucionar nada de la pareja, no tiene interés por hacer feliz al otro o por bienestar emocional de la pareja no le interesa, o cuando ya se convierte en un sufrimiento, que implica un dolor muy prolongado,sin cambios. A juicio de la experta, a veces prolongamos demasiado las relaciones que nos hacen sufrir, por lo que deberemos estar al tanto para saber cortar, por mucho que duela, porque es mejor poder recuperar la vida, seguir adelante y ser felices que empezar a cavar un pozo sin fondo. 

La manipulación dentro de las relaciones es una de las cosas más dañinas para la misma, sin embargo, detectar a una pareja manipuladora en un primer momento es complicado porque la manipulación lleva siempre asociada la mentira, y tiene que haber siempre un abuso de confianza. Primero hay una fase de engaño en la que el manipulador se gana la confianza de la persona y luego, a partir de ahí, ya es relativamente sencillo porque una vez que se ha decidido confiar en alguien, cualquier cosa que haga se la va a justificar pensando que un día malo lo tiene cualquiera, pero la persona tiene que darse cuenta de que está con una pareja manipuladora cuando empieza a pasarlo mal, a detectar muchas cosas que sabe que no son correctas en pareja, pero se sigue apelando al amor. Hay que tener en cuenta que el manipulador, cada vez que es descubierto en una de sus mentiras se pone a llorar y a disculparse, por lo que la persona enamorada de ellos tiende a perdonar. El psicólogo se encuentra en consulta a una persona que está desolada, que está recibiendo algo que no tiene nada que ver con el amor y, además, suelen ir acompañado de cuentas bancarias que se les están quedando a cero, dobles vidas… Compartir la existencia con un manipulador es muy complejo y, en cuanto detectamos que algo así está ocurriendo hay que cortar radicalmente por mucho que duela. 

 
Para hipercontrolar 

En cuanto a la aportación de las redes sociales a la pareja, pueden ayudar a fortalecerla porque permite sorprender al otro miembro, poder estar al tanto de lo que pasa, el problema es saber delimitar cuál es el punto en el que se están utilizando estos medios para hipercontrolar, para luego chantajear, etcétera, en cuyo caso habrá que aprender a decir «no». Utilizadas de forma adecuada, las nuevas tecnologías son una bendición para la pareja que permite además resolver problemas, recalca.
A %d blogueros les gusta esto: