Dra. Mila Cahue

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«Ellas enamoradizas y ellos inaccesibles. ¿O es al revés?», para el diario ElPaís.com, 30 Septiembre 2017


Los tópicos respecto a la emocionalidad de hombres y mujeres, o de lo que es más masculino o más femenino, ¿son ciertos?¿Hasta qué punto se han fomentado?¿tienen una base neurológica o cultural? En el siguiente artículo para el diario El País.com estuvimos desarrollando estas ideas. De mis aportaciones, os destacaría las siguientes:

«…

Ni ellos son fríos, ni ellas, ñoñas

Podríamos, por tanto, llegar a esta conclusión, y además reconocer, como explica Mila Cahue, doctora en Psicología, y autora de los libros Amor del Bueno (Ed. JdeJ) y El cerebro Feliz (Ed. Paidós), que la ñoñez achacada al género femenino deriva del desconocimiento de la emocionalidad femenina por parte del género masculino. «Cuando una mujer llora o habla, el cerebro masculino tiene cierta dificultad para entender por qué. Por otro lado, hay que decir que en ciertos contextos o momentos se fomentó esa ñoñez como un signo de femineidad, que agradaba tanto a hombres como a mujeres….

Expresarlo de alguna forma

Sin embargo, sí es cierto que hay algunas diferencias. Tal vez no en la base, pero sí en la forma. «La configuración cerebral de hombres y mujeres no es exactamente igual. En las mujeres, los núcleos encargados de la gestión de emociones están ligados a la parte del habla y, en los hombres, a la corteza motora. Esto, traducido a conducta, significaría que las mujeres tendrían mayor facilidad para expresar las emociones a través del habla, y los hombres a través de la acción.

Por ejemplo, es más habitual que las mujeres resuelvan su malestar emocional hablando (llamando a las amigas, y a veces hablando demasiado con la pareja), y los hombres lo hagan yéndose a hacer ejercicio, a pasear al perro o tecleando los botones del mando del televisor. Esta manera de expresar el estado emocional hace que se interprete erróneamente que las mujeres sean más emocionales, y los hombres más fríos, pues es así como, a simple vista, se percibe», afirma la doctora Mila Cahue. Sin embargo, tenga clara una cosa: «Que la gestión de las emociones se haga de manera diferente no quiere decir que a unos afecte más y a otros, menos. Simplemente, resuelven de maneras distintas emociones que ambos, indefectiblemente, están sintiendo”, responde la psicóloga….

Saber entenderles

Y hoy, ¿sería posible que ellos expresen todo lo que llevan dentro? Pues sí, lo es. Pero hay que saber cómo leerlo. «Para gestionar sus emociones, el cerebro masculino primero necesita actuar, y luego reflexionar. Y para eso necesita un espacio emocional. Cuando una mujer le está pidiendo (o incluso exigiendo) a su pareja ‘dime qué te pasa. ¡Habla!’, le está exigiendo lo que ella haría, pero no lo que haría él», descifra Cahue. Y añade: «Primero hay que dejarle que sienta, luego que resuelva… y finamente, que lo cuente. A veces los hombres no llegan a este tercer paso, que es crucial. Pero es cierto que si en los momentos previos el varón se ha sentido respetado, compartirá con su pareja aquello que le ocurría».

«En el ínterin», aconseja Cahue, «su pareja tendrá que entretenerse con alguna otra cosa y, sobre todo, no entrar en un bucle que no lleva a ningún resultado satisfactorio, como pensar: ‘Es que ya no me quiere porque no me lo cuenta’. A él le toca resolver y, sin duda, hablar. Es importante que no se salte este paso. Sus amigos probablemente no necesitan una explicación, pero su pareja sí. Y, desde luego, a la hora de contar lo que le pasa, que nadie espere un largo discurso de horas. Probablemente será sencillo y escueto», concluye….

… Y si a alguien aún le quedan dudas sobre el tema, que las vaya desechando. «Por lo general, cuando son ellos los que deciden venir a la consulta, se expresan igual de profundamente que pueda hacerlo una mujer. Ese espacio privado y confidencial en el que hablar les suele proporcionar bastante seguridad. Y, en ese sentido, podemos comprobar que sienten tan profundamente como cualquier mujer, su dolor es igual de intenso, y su necesidad de recursos para superar los momentos difíciles, también», afirma Cahue….»

Para leer el artículo completo, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

https://elpais.com/elpais/2017/09/29/buenavida/1506712421_037383.html

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